miércoles, 15 de octubre de 2014

Los Cuentos de Noru


LA VIDA DE UNA DIVA DIVINE

Honraré con mis preciadas letras y descripciones a todos los mortales y humanos que me leen.

En fin, en esta sección les hablaré de cuentos, relatos que he vivido y me han contado otros compañeros felinos. Así que empezaré por contarles un poco de mi historia.

Como saben y si no, yo soy la hermosa Diva Noru, tengo otros dos nombres pero esos a ustedes no les importan, así es como se me conoce en el mundo humano y esta dimensión. Soy un Bosque de Noruega, mi sangre viene del lejano Valhala, amo el frío y las alturas. Como sea, fui rescatada, dicen. Era obvio, yo siendo tan fabulosa no podía quedar en la calle sufriendo penurias. ¡No! Yo soy una diva y como tal… tengo que tener una vida digna.

Y es así, no me hace falta nada, tengo todo lo que no necesito también. Además, le hago un favor a la humana y la ayudo a escoger sus outfits del día. La muy bruta no se sabe vestir y entonces yo tengo que pasarle información glamorosa por la mente porque ella no sabe. Como sea… hoy les hablare de la vida de una verdadera diva. Somos pocas mininas, si en sus casas humanas, tienen a esta belleza de gatita con ustedes, son afortunados y deben ser buenos sirvientes.

Para empezar, una verdadera DivaFelineDivine como nos hacemos llamar, debe ser impecable, es decir, siempre se está bañando, procurando que su pelaje sea brillante, sedoso y perfecto al tacto. No nos gustan las baratijas, si tenemos que llevar un collar con nuestro nombre y todo, debe ser uno de calidad, brillante, llamativo, de lo contrario será despedazado al instante. Somos más exigentes con la comida que los misifusos comunes, nosotras sólo queremos alimento Premium, balanceado y nada de grasa, o sea…  Ya sea que tengamos el pelaje largo o corto nos gusta que nos cepillen y que tengan cuidado en las partes que no nos gustan, como las patas o la panza. Nos gusta que nos acaricien desde la cabeza hasta la punta de la cola con mucha suavidad y en la barbilla y el cuello con cierta delicadeza.  Bueno, ¿ya van detectando si tienen una gatita DivaFelineDivine?

Con respecto a los aposentos, déjenme decirles que no existe mejor lugar que la cama y el lugar donde duerme el humano en cuestión, claro que, debemos tener una camita privada donde no se nos moleste y lugares cómodos, como las alturas en mi caso. Todo debe estar limpio, así como los trastes de comida.

Al respecto del lugar de baño, bueno es obvio que debe estar en un sitio privado, limpio en extremo, o sea nosotras no vamos por ahí siendo sucias y oliendo feo. Así que es evidente que haremos drama si no tenemos las cosas como las queremos.

Las tonalidades al maullar son diferentes, incluso nuestro timbre de maullido es más delicado, suave, diminuto, y hacemos ruiditos lindos para afinar nuestro toque. Cuando nos enojamos en cambio, nuestro maullido  sigue siendo suave pero fuerte, con un ligero gruñido. Nosotras no pedimos. ¡Exigimos! Porque es nuestro derecho. Ustedes son privilegiados de tenernos.
También tenemos caprichos, algunas comidas humanas como el queso, el caldito del atún que al momento de oler en la cocina esta delicia corremos en busca y no nos marchamos hasta que se nos cumpla el capricho. ¡Qué así sea!

Otra de las características de una DivaFelineDivine es que, nosotras no causamos problemas, somos unas damitas lindas, refinadas y estamos siempre al tanto de nuestro alrededor pero no nos mezclamos con los demás gatos o perros o que se yo más vida haya en casa. Miramos desde nuestro cómodo sitio. Odiamos las visitas, porque este es nuestro hogar. ¿Quién te dio permiso a ti humano de traer gente a casa? Nosotras siempre permanecemos impecables y pulcras. Con la pose de todas unas damas y señoras de su casa. Ustedes se darán cuenta en la mirada que les ofrecemos y dirá: “Yo soy la reina y tú eres el criado” así es…

También solemos ser cariñosas, es parte del instinto divino. Una pequeña muestra de afecto por que finalmente, aunque seamos importantes, vengamos de los dioses o seamos seres perfectos, somos seres vivos y sentimos amor y cariño. El cual expresamos cuando están sentados y vamos a acompañarlos ofreciendo nuestra cabeza para que acaricien. En el momento que están trabajando en la computadora nos acercamos maullando ligero en pregunta de “¿qué haces? Y sobre todo cuando están dormidos, nosotras las DivaFelineDivine nos acercamos delicadamente a su cara y los besamos da la misma manera que hacemos con otros gatos, con la nariz. 

Ludim Cervantes
México, D.F., Octubre 2015