LA VIDA DE UNA DIVA DIVINE
Honraré con mis preciadas letras
y descripciones a todos los mortales y humanos que me leen.
En fin, en esta sección les
hablaré de cuentos, relatos que he vivido y me han contado otros compañeros
felinos. Así que empezaré por contarles un poco de mi historia.
Como saben y si no, yo soy la
hermosa Diva Noru, tengo otros dos nombres pero esos a ustedes no les importan,
así es como se me conoce en el mundo humano y esta dimensión. Soy un Bosque de
Noruega, mi sangre viene del lejano Valhala, amo el frío y las alturas. Como
sea, fui rescatada, dicen. Era obvio, yo siendo tan fabulosa no podía quedar en
la calle sufriendo penurias. ¡No! Yo soy una diva y como tal… tengo que tener
una vida digna.
Y es así, no me hace falta nada,
tengo todo lo que no necesito también. Además, le hago un favor a la humana y
la ayudo a escoger sus outfits del día. La muy bruta no se sabe vestir y
entonces yo tengo que pasarle información glamorosa por la mente porque ella no
sabe. Como sea… hoy les hablare de la vida de una verdadera diva. Somos pocas
mininas, si en sus casas humanas, tienen a esta belleza de gatita con ustedes,
son afortunados y deben ser buenos sirvientes.
Para empezar, una verdadera
DivaFelineDivine como nos hacemos llamar, debe ser impecable, es decir, siempre
se está bañando, procurando que su pelaje sea brillante, sedoso y perfecto al
tacto. No nos gustan las baratijas, si tenemos que llevar un collar con nuestro
nombre y todo, debe ser uno de calidad, brillante, llamativo, de lo contrario
será despedazado al instante. Somos más exigentes con la comida que los
misifusos comunes, nosotras sólo queremos alimento Premium, balanceado y nada
de grasa, o sea… Ya sea que tengamos el
pelaje largo o corto nos gusta que nos cepillen y que tengan cuidado en las
partes que no nos gustan, como las patas o la panza. Nos gusta que nos
acaricien desde la cabeza hasta la punta de la cola con mucha suavidad y en la
barbilla y el cuello con cierta delicadeza. Bueno, ¿ya van detectando si tienen una gatita
DivaFelineDivine?
Con respecto a los aposentos,
déjenme decirles que no existe mejor lugar que la cama y el lugar donde duerme
el humano en cuestión, claro que, debemos tener una camita privada donde no se
nos moleste y lugares cómodos, como las alturas en mi caso. Todo debe estar
limpio, así como los trastes de comida.
Al respecto del lugar de baño,
bueno es obvio que debe estar en un sitio privado, limpio en extremo, o sea
nosotras no vamos por ahí siendo sucias y oliendo feo. Así que es evidente que
haremos drama si no tenemos las cosas como las queremos.
Las tonalidades al maullar son
diferentes, incluso nuestro timbre de maullido es más delicado, suave,
diminuto, y hacemos ruiditos lindos para afinar nuestro toque. Cuando nos
enojamos en cambio, nuestro maullido
sigue siendo suave pero fuerte, con un ligero gruñido. Nosotras no
pedimos. ¡Exigimos! Porque es nuestro derecho. Ustedes son privilegiados de
tenernos.
También tenemos caprichos,
algunas comidas humanas como el queso, el caldito del atún que al momento de
oler en la cocina esta delicia corremos en busca y no nos marchamos hasta que
se nos cumpla el capricho. ¡Qué así sea!
Otra de las características de
una DivaFelineDivine es que, nosotras no causamos problemas, somos unas damitas
lindas, refinadas y estamos siempre al tanto de nuestro alrededor pero no nos
mezclamos con los demás gatos o perros o que se yo más vida haya en casa.
Miramos desde nuestro cómodo sitio. Odiamos las visitas, porque este es nuestro
hogar. ¿Quién te dio permiso a ti humano de traer gente a casa? Nosotras
siempre permanecemos impecables y pulcras. Con la pose de todas unas damas y
señoras de su casa. Ustedes se darán cuenta en la mirada que les ofrecemos y
dirá: “Yo soy la reina y tú eres el criado” así es…
También solemos ser cariñosas, es
parte del instinto divino. Una pequeña muestra de afecto por que finalmente,
aunque seamos importantes, vengamos de los dioses o seamos seres perfectos,
somos seres vivos y sentimos amor y cariño. El cual expresamos cuando están sentados
y vamos a acompañarlos ofreciendo nuestra cabeza para que acaricien. En el
momento que están trabajando en la computadora nos acercamos maullando ligero
en pregunta de “¿qué haces? Y sobre todo cuando están dormidos, nosotras las
DivaFelineDivine nos acercamos delicadamente a su cara y los besamos da la
misma manera que hacemos con otros gatos, con la nariz.
Ludim Cervantes
México, D.F., Octubre 2015