martes, 9 de julio de 2013

Gatos y bebés


Cuando un bebé llega a casa, lo más común es que la nueva situación no signifique cambio alguno en la manera de relacionarnos con nuestra mascota.

¿Qué debo evitar?


El error más frecuente que se suele cometer, sin darse cuenta, es dejar de lado al gato, y negarle cosas que anteriormente se le permitían, como subirse a la mesa, acurrucarse en nuestro regazo, dormir en nuestra cama... y prohibirle absolutamente todo. De repente, el animal deja de sentirse el centro de nuestra atención y su conducta puede sufrir alteraciones de comportamiento, desde hacer sus necesidades fuera de la caja hasta, en los casos más graves, mostrar comportamientos agresivos incluso con nosotros mismos.

Abstengámonos, de cometer este error.

 ¿Cómo introducir los cambios?


Por otra parte, los cambios que haya que introducir en la vida del gato (cambiar su cama o su caja de lugar, por ejemplo) habrá que hacerlos cuanto antes, y por supuesto mejor antes de la llegada del niño.
 En cualquier caso, si es cierto que debemos observar unas medidas especiales, todas ellas relacionadas con la higiene, y dictadas sobre todo por el sentido común: no permitir que el gato lama las manitas o los juguetes del bebe, pues estos suelen llevarse todo a la boca, y por supuesto es indispensable que tengamos a nuestro gato regularmente desparasitado interna y exteriormente.

 ¿y la toxoplasmosis?


De hecho, es más fácil contraer la toxoplasmosis por la ingestión de carne poco cocinada que por la tenencia de un gato. Simplemente, por precaución, la mujer embarazada debería abstenerse de cambiar la arena del gato durante esos meses, y observar unas medidas de higiene más estrictas de lo habitual. 

Aun así, una forma segura, fácil y barata de salir de dudas es practicar un análisis de sangre, tanto al gato como a nosotros, y pedir siempre el consejo del profesional. En cualquier caso, la decisión de tener un gato en casa fue nuestra.


Mención aparte hay que hacer de las parejas que, al saber que esperan descendencia, deciden abandonar a su gato influenciados por los comentarios de la gente o por presuntos riesgos de enfermedades como la toxoplasmosis. 

Esta actitud, como todas las que conlleva el abandono de animales, viene dada por una ignorancia tan absoluta como la falta de sentimientos que demuestran.
 

¿De verdad piensas abandonarlo por lo que dice la gente?

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